El silencio de los personajes

El silencio es seductor. Está abierto a posibilidades.

¿Qué piensa Robert Redford de Memorias de África sobre el aborto? ¿Qué piensa la Meryl Streep de Los puentes de Madison sobre la inmigración ilegal o la eutanasia? ¿A qué partido vota el Patrick Swayze de Ghost?

Los guionistas se cuidan de que los héroes y heroínas románticos no expresen sus opiniones del mundo que les rodea.

Los amantes están para reconfortar, para las risas, para escuchar, comprender, los besos y el sexo. Estos personajes deben seducir a los coprotagonistas de las historias de amor y al público.

Con un amante no hay tiempo para la política, la crisis económica, la pandemia y cotorrear sobre conocidos o comentar programas de televisión. 

Un amante es una pizarra en blanco.

Cada espectador y espectadora puede pensar de los personajes románticos lo que les plazca: que votan a determinado partido o están a favor o en contra del cambio climático. El público paga a propósito verdades que no se dicen… el silencio.

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