Breaking Bad: la salud de los personajes


Una descripción básica de los personajes de Breaking Bad podría ser:

Los malos tienen buena salud; los buenos, impedimentos físicos y hándicaps. Y esto es un tanto novedoso. Por lo general, los villanos tienen enfermedades físicas o mentales. Con las enfermedades, los guionistas intentan humanizar al villano y que el público tenga cierta simpatía por él o comprende el porqué de sus actos.

En la fotografía promocional de la cuarta temporada de Breaking Bad, los malos están a la izquierda de Walter/Heisenberg y los buenos a la derecha. La disposición de los personajes nos ayuda a comprender que los malos tienen buena salud (¿Mala hierba nunca muere?), mientras que los buenos tienen problemas de salud o movilidad:

  • Hank está en silla de ruedas.
  • Walter Jr. necesita las muletas.
  • Marie pasa la mayor parte de la cuarta temporada en casa cuidando a Hank.
  • Skyler lleva a su bebé a todas partes. Un auténtico hándicap.
image-

LA SALUD AYUDA AL MALO

Para estafar, intrigar, hacer negocios sucios, asesinar o ser cómplice de un delito hay que tener una buena salud o una «mala salud de hierro». Recordemos que Héctor Salamanca —el hombre del timbre— no puede ser todo lo malo que quiere porque está en silla de ruedas y no puede hablar para dar órdenes.

DE WALTER A HEISENBERG

Esta «teoría» sobre los malos con buena salud y los buenos con impedimentos parece cobrar fuerza en Walter White.

  • El personaje comienza siendo un pardillo que fabrica meta de manera casera (primera temporada) porque tiene cáncer y quiere dejar un dinero a su esposa e hijos. Pero abandona la actividad tras sobrevivir a distintos avatares.
  • Cuando el cáncer remite (temporada 2), Walter lo ve como una oportunidad de trabajar más tiempo, ganar más dinero fabricando meta.
image-

Dicho de manera simple: en Breaking Bad, cuando la enfermedad remite, la maldad aumenta. Heisenberg engulle a Walter.

LA MAMÁ SKYLER

¿Y qué pasa con Skyler? ¿Se vuelve mala? No, de ninguna manera; no puede.

Skyler tiene un handicap para ser malvada: va con el bebé a todas partes. Su prioridad es el bebé. Si vas con un bebé a todas partes es mejor que no te metas en problemas. El bebé representa lo bueno que aún hay en Skyler.
Skyler ruega a Walter que se entregue a la policía. Él se niega. Ella se siente obligada a ayudar a su marido: lava dinero negro, usa procedimientos poco ortodoxos para ciertos negocios, pero no quiere dañar los inocentes de ninguna manera. Skyler no tiene ambiciones, actúa por supervivencia, de ahí que grite a Walter:

«Alguien tiene que proteger a esta familia, del hombre que quiere proteger a la familia».

image-

EL GRANDULLÓN DE HANK

Durante dos temporadas Hank, el cuñado de Walter, es retratado como un imbécil que se ríe de los demás (en especial de Walter) y un broncas.

Hank se gana al espectador con su obsesión de atrapar Heisenberg, sus traumas, su honradez, su lealtad para con Walter y Skyler, y el amor a su sobrino. Que Gilligan lo condene a una silla de ruedas no es gratuito: es la antítesis de Walter/Heisenberg. En el caso de Hank, cuanto más dañado está, más sale a relucir su humanidad. Por otro lado, con la postración de Hank se ofrece una ventaja estratégica a Heisenberg.

Esta clasificación de buenos y malos, que parece sencilla, es una muestra de la brillantez de Breaking Bad.