Breaking Bad: los actos impulsivos de Walter White


El auge y la caída de Walter White se debe a actos impulsivos más que a actos reflexivos o estímulos externos. El profesor de química hace buena la frase de Robert Bresson en Notas sobre el cinematógrafo (en Amazon):

«Que los sentimientos causen los acontecimientos. No a la inversa» 

Walter rara vez hace planes brillantes por adelantado. No es raro que acaba metiéndose en líos por actuar presa del pánico o movido por sentimientos de culpabilidad o arranques de ira. Realmente, Walter usa la inteligencia para salir de estos líos. 

Fuera de mi territorio

Breaking Bad 2×10 «Over»

Breaking Bad. Construcción del personaje. Fuera de mi territorio.

En este capítulo 2×10, Walter White cuenta a Pinkman que el cáncer ha remitido y dejará el negocio.

Walter pasa la mayor parte del episodio haciendo arreglos caseros: el calentador, los pilares de madera del sótano… Parece que la vida criminal quedará muy atrás.

Vince Gilligan no puede permitir esto y deja un cebo, quizá un deus ex machina inteligente: un drogata, un clon de Pinkman, en la tienda de bricolaje donde Walter compra material para los arreglos. Cuando Walter ve al chico, su faceta como profesor le puede y cuenta al chico qué debe hacer… El chico huye. Walter espera su turno para pagar… Y no aguanta. Sale a la calle, ve al chico y a un clon de él mismo, un cocinero. Walter White suelta:

«FUERA DE MI TERRITORIO»

Ni la falta de dinero ni la ambición hacen volver a Walter White al negocio. Ha sentido un impulso. No lo ha meditado. Así Gilligan relanza Breaking Bad.

Walter, el pistolero

Breaking Bad 3×12 «Half Measures» 

Breaking Bad. Construcción del personaje. Walter, el pistolero.

La primera vez que Walter White mata lo hace en defensa propia. La segunda vez que mata es un acto verdaderamente impulsivo.

Recordemos que los hombres de Gus quieren matar a Pinkman porque este mató a un hombre de Gus. Walter quiere permanecer al margen de esto. Pinkman es su amigo, pero Gus es su jefe y un tipo peligroso. Walter tiene más que perder que ganar.

Pero no lo piensa mucho… Walter mata a los dos pistoleros de Gus. Es un acto impulsivo, a lo loco. El propio Walter se asombra mientras dispara a bocajarro a uno de los pistoleros.

Este acto impulsivo es el comienzo de la caída de Walter White, aunque él aún no lo sabe.

Aquí está el germen de las dos últimas temporadas. Si Walter se hubiera quedado en su casa tranquilamente es posible que siguiera siendo el cocinero de Gus. Habría hecho mucho dinero. Y ya está. Fin de la historia.

De nuevo es el impulso lo que provoca el cambio de la suerte de Walter White.

Heisenberg está ahí fuera

Breaking Bad 4×05 «Shotgun» 

Breaking Bad. Construcción del personaje. Heisenberg está ahí fuera.

Tras la publicación original del artículo, el guionista Juanjo Ramírez Mascaró me recordó otro momento impulsivo:

En una cena familiar, Hank dice a Walter que ha cerrado el caso de Gale, al que tenía por Heisenberg. Hank comenta que Gale era un tipo inteligente. Walter no soporta que Gale se lleve los méritos y conduce a su cuñado a sospechar que Heisenberg sigue ahí fuera.

El ego es un lastre para Walter White.

¿Me estás siguiendo?

Breaking Bad 5×09 «Blood Money» 

Breaking Bad. Construcción del personaje. ¿Me estás siguiendo?

La segunda tanda de episodios de la quinta temporada de Breaking Bad comienza con un Walter White tranquilo blanqueando dinero en el autolavado de coches. Tiene una fortuna para diez vidas. Cierto que Hank sospecha que es el criminal que ha estado buscando, pero no tiene pruebas.

Walter White encuentra un aparato de seguimiento en su coche y sospecha que lo ha puesto su cuñado y, sin pensárselo dos veces, interroga a Hank.

Aquí está de nuevo la impulsividad de Walter metiéndole en problemas. Impulsando acontecimientos que podrían tardar semanas o meses en aparecer o quizá nunca. El propio Walter más tarde dice a su mujer: «He metido la pata».

Si Walter se hubiera parado a pensar un poco… no hubiera hablado con su cuñado. Habría planificado una huida sin prisas. Para cuando su cuñado hubiera reunido pruebas, Heisenberg estaría tomando margaritas en un paraíso fiscal. Claro que así no habríamos tenido un final épico.

El impulso hace más que las bombas

Vince Gilligan se ha cuidado de dar a Walter White UN CARÁCTER IMPULSIVO que hace creíble cada una de sus meteduras de pata.

Me parece que los guionistas deberíamos pensar más en los impulsos de los personajes y sus deseos más que en los detonantes externos. Los personajes quieren cosas y las quieren ahora. 

¿Cuántas veces la gente hace cosas y nos desconcierta? ¿Por qué hizo aquello fulanito? Nadie lo sabe y parece que los motivos interesan a pocos. Los rumores, como las historias, se nutren de las acciones en presente y no de especulaciones.

Breaking Bad sería imposible sin estos grandes actos impulsivos de Walter White.